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OBJECTIVO: Los estudios funcionales de imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI) en los trastornos de conducta y en el trastorno negativista desafiante han mostrado inconsistencias. El objetivo de este meta-análisis de estudios de resonancia magnética funcional de trastornos de comportamiento disruptivo fue establecer las disfunciones cerebrales más consistentes y adrezar la heterogeneidad relacionada con la tarea y el subtipo.
MÉTODO: bases de datos de publicaciones basadas en la Web se realizaron búsquedas para llevar a cabo un meta-análisis de todos los estudios de resonancia magnética funcional de todo el cerebro de los jóvenes con trastorno de conducta disruptiva o problemas de conducta hasta agosto de 2015. Sub-meta-análisis se realizaron en subdominios funcionales del procesamiento de las emociones; en las funciones ejecutivas fresco y caliente, que se refieren a las funciones cognitivas superiores dirigidos a un objetivo con y sin importancia motivacional y afectiva; y en un subgrupo de jóvenes con rasgos psicopáticos adicionales. Los autores realizaron un meta-análisis de las diferencias de grupo basada en voxel en la activación funcional utilizando la versión de tamaño efecto anisotrópico de mapeo d basada en la semilla.
RESULTADOS: A través de 24 estudios, 338 jóvenes con trastorno de conducta disruptiva o problemas de conducta en relación con 298 jóvenes que se desarrollan típicamente tenido underactivation consistente en la corteza cingulada anterior rostral y dorsal y en la corteza prefrontal medial y caudado ventral. Sub-meta-análisis de estudios de resonancia magnética funcional mostraron que la disfunción fronto-cingulado medial fue impulsado por la función ejecutiva caliente. El sub-meta-análisis de la emoción de procesamiento estudios de fMRI mostró la underactivation más consistente en la corteza prefrontal dorsolateral y el polo temporal, mientras que las funciones ejecutivas fresco estaban asociados con anomalías temporales. Jóvenes con trastorno de comportamiento disruptivo con rasgos psicopáticos demostraron una reducción de la activación prefrontal-hipotalámico ventromedial-límbico, pero también mostraron hiperactivación en el control cognitivo mediar prefrontal dorsolateral-dorsal y regiones del cuerpo estriado.
CONCLUSIONES: Los resultados muestran que la disfunción más consistente en jóvenes con trastorno de conducta disruptiva está en el rostro-dorsomedial, fronto-cingulada y regiones del cuerpo estriado ventral que median en la toma de decisiones basada en la recompensa, que normalmente se ve comprometida en el trastorno. Jóvenes con rasgos psicopáticos, por el contrario, tienen disfunciones asociadas con la corteza prefrontal ventromedial y el sistema límbico, junto con dorsal y hiperfuncionante frontoestriatal, lo que puede reflejar pobres afectar la reactividad y la empatía en la presencia de control ejecutivo hiperactivo. Estos resultados proporcionan objetivos potenciales para neuroterapéutico y las intervenciones farmacológicas.