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El habla cotidiana se produce con un patrón y un ritmo intrincados. Las unidades de habla se siguen unas a otras con breves pausas de intercalación, que pueden ser puenteadas por rellenos (erm, ah) o vacías. A través de sus posiciones sintácticas, las pausas conectan con los pensamientos expresados. Investigamos si los trastornos del pensamiento en la esquizofrenia se manifiestan en patrones en este nivel de organización lingüística, si se ven en familiares de primer grado (FDR) y qué tan específicos son al trastorno del pensamiento formal (FTD). El habla espontánea de 15 participantes sin FTD (SZ-FTD), 15 con FTD (SZ + FTD), 15 FDR y 15 controles neurotípicos (NC) se obtuvo de una tarea de recuento de historietas y se clasificó para pausas subclasificadas por posición sintáctica y duración. SZ-FTD produjo significativamente más pausas sin completar que NC en las posiciones iniciales de emisión y antes de las cláusulas integradas. Las pausas no llenas que ocurren dentro de las unidades de la cláusula no distinguen ningún grupo. SZ-FTD también se diferenció de SZ + FTD en producir significativamente más pausas antes de las cláusulas integradas. SZ + FTD se diferenció de NC y FDR solo en producir pausas iniciales más largas. Los FDR produjeron significativamente menos rellenos que NC. Los resultados revelan que la organización temporal del habla es una ventana importante sobre las perturbaciones del proceso de pensamiento y cómo se relacionan con el lenguaje.