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El patrón de las anomalías de la sustancia gris y blanca relacionadas al trastorno esquizoafectivo se ha estudiado de forma limitada. El objetivo de este estudio fue identificar las anomalías morfológicas en pacientes con trastorno esquizoafectivo, utilizando técnicas complementarias de imagen estructural.

Cuarenta y cinco pacientes que cumplían el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales y los criterios diagnósticos de investigación para el trastorno esquizoafectivo y 45 controles sanos fueron escaneados. Se emplearon secuencias de resonancia magnética estructural-T1 y del tensor de difusión. Las imágenes adquiridas se emplearon para realizar análisis de morfometría de la superficie cerebral y el cálculo del tensor de difusión. En particular, se llevaron a cabo análisis para determinar las diferencias significativas a nivel de grupo en el volumen cortical, el espesor cortical y el área superficial de la corteza cerebral, así como en la fracción de anisotropía y la difusión media en los tejidos de sustancia blanca y gris.

A un umbral estadístico de p = 0,05 corregido, todas las medidas revelaron diferencias significativas entre los pacientes y los controles a nivel de grupo. Se observó superposición espacial de las anomalías a través de las diversas medidas analizadas de neuroimagen. En la sustancia gris, los pacientes con trastorno esquizoafectivo mostraron anomalías en los lóbulos frontal y temporal, el cuerpo estriado, fusiforme, cuneus, precuneus, lingual y regiones límbicas. En la sustancia blanca se identificaron anomalías en vías que conectan estas áreas, incluyendo el cuerpo calloso, fascículos longitudinales superior e inferior, la radiación talámica anterior, el fascículo uncinado y el haz del cíngulo.

La superposición espacial de las anomalías a través de las diferentes técnicas de imagen sugiere una patología cerebral generalizada y coherente en el trastorno esquizoafectivo. Las anomalías se detectaron principalmente en áreas que comúnmente se ha informado alteradas en la esquizofrenia, y en cierta medida en el trastorno bipolar, lo que puede explicar el solapamiento clínico y etiológico en estos trastornos.