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Objetivo: Los cambios estructurales cerebrales en el trastorno esquizoafectivo, y hasta qué punto se parecen a los observados en la esquizofrenia y el trastorno bipolar, sólo se han estudiado en una manera limitada.

Métodos: Se examinaron utilizando la morfometría basada en voxel (VBM) a 45 pacientes con esquizofrenia, 45 pacientes con trastorno bipolar y 45 con trastorno esquizoafectivo, además de 45 controles sanos apareados por edad, sexo y CI premórbido.

Resultados:
Los análisis comparando cada grupo de pacientes con el grupo de sujetos sanos encontraron que los pacientes con trastorno esquizoafectivo y los pacientes con esquizofrenia mostraban áreas generalizadas y superpuestas con una reducción significativa de volumen, mientras que estas diferencias tan significativas no se observaban en los pacientes con trastorno bipolar.Los análisis comparando cada grupo de pacientes con los sujetos de control sanos encontraron que los pacientes con trastorno esquizoafectivo y los pacientes con esquizofrenia mostraron áreas generalizadas y superpuestas de reducción significativa de volumen, pero los pacientes con trastorno bipolar no lo hicieron. Un análisis posterior comparó el grupo combinado de pacientes con los controles seguido de la extracción de los clusters. En las regiones donde los pacientes diferían significativamente de los controles, no se encontraron diferencias significativas en el volumen medio entre los pacientes con trastorno esquizoafectivo y los pacientes con esquizofrenia en ninguna de las cinco regiones que mostraron reducción de volumen, sin embargo los volúmenes medios en los pacientes con trastorno bipolar fueron significativamente menores en tres de estas cinco regiones.

Conclusión: Los hallazgos aportan evidencias de que, en términos de anomalía estructural de la materia gris del cerebro, el trastorno esquizoafectivo se parece más a la esquizofrenia que al trastorno bipolar.